Nacimiento e Historia

El 25 de Enero de 1959, S.S. JUAN XXIII anunciaba su propósito de convocar un concilio ecuménico; lo convocaba solemnemente el 25 de diciembre de 1961 mediante la constitución apostólica Humanae Salutis. Después de cuatro etapas conciliares, S.S. Pablo VI clausuraba el concilio ecuménico Vaticano II en una ceremonia al aire libre, en la plaza de San Pedro, el 8 de diciembre de 1965.

En el verano-otoño de 1966, comenzó a despuntar un fenómeno religioso llamado ahora "Renovación en el Espíritu Santo". En éstas circunstancias la Renovación aparece como un acontecimiento post-conciliar estrechamente vinculado al concilio mismo en una coyuntura histórica importante para la Iglesia Católica. La Renovación en el Espíritu Santo aparece, además, en relación muy profunda con la experiencia de Pentecostés y se coloca expresamente bajo el signo del Espíritu Santo.

Otoño de 1966

Varios hombres católicos, miembros de la facultad de la Universidad del Espíritu Santo (Duquesne Pittsburg), se reunían frecuentemente en ratos de oración fervorosa y en conversaciones acerca de la vitalidad de su vida de fe. Aquellos profesores se habían dedicado durante años al servicio de Dios, entregándose a varias actividades apostólicas... a pesar de todo eso, iban sintiendo que algo faltaba en su vida cristiana personal, aunque no podían especificar el porqué, cada uno reconocía había cierto vacío, una falta de dinamismo, una debilidad espiritual en sus oraciones y actividades. Era como si su vida cristiana dependiera demasiado de sus propios esfuerzos, como si avanzaran bajo su propio poder y motivados por su propia voluntad... conscientes de que la fuerza de la comunidad cristiana primitiva estuvo en la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, empezaron a orar para que ese divino Espíritu manifestaran en ellos su presencia llena de poder en favor de su propia vida espiritual y del trabajo apostólico, comenzaron a pedir en oración que el Espíritu Santo les concediera una renovación y que el vacío (que sus esfuerzos humanos había dejado) fuese llenado de la vida poderosa del Señor Resucitado. Cada día los hombres rezaban unos por los otros el Ven Espíritu Santo.


Notre Dame (Indiana)

A fines de enero de 1967, Bert Ghezzi comunica a universitarios de Notre Dame lo que está sucediendo en Pittsburgh. En febrero, antes del retiro de Duquesne, Ralph Keifer va a Notre Dame y narra sus experiencias. Pasado el retiro del 17-19 de febrero cuenta por teléfono las maravillas sucedidas durante esos días. El sábado 4 de marzo de 1967 un grupo de unos 30 estudiantes universitarios se reúnen en casa de Kevin y Dorothy Ranaghan. Un profesor de Pittsburgh comparte lo sucedido en Duquesne y el 5 de marzo el grupo entero pide oración para tener nueva efusión del Espíritu Santo con sus Dones y sus frutos y que así sus vidas sean más plenamente cristianas. La respuesta no se hizo esperar, ante todo experimentaron un profundo cambio interior: fueron hechos "hombre nuevos"; pero también recibieron carismas del Espíritu Santo para dar(con audacia) testimonio de Jesús resucitado en el mundo actual. Pasada la semana Santa se organiza en Notre Dame un retiro con el fin de discernir qué es lo que Dios está queriendo a través de éstos acontecimientos. Asisten unas ochenta personas, 40 de Notre Dame, entre estudiantes, sacerdotes y profesores; y otros 40 de la universidad de Michigan State, entre los cuales estaban Steve Clark y Ralph Martin (Cfr. "Pentecostales católicos" de K. y D. Ranaghan). La Renovación Carismática había nacido.

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